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Una instalación de almacenamiento de energía conectada a la red cumple el propósito vital de garantizar la seguridad de la red eléctrica nacional. Al almacenar electricidad durante el exceso de suministro, actúa como un depósito estratégico, devolviendo la energía almacenada a la red durante los períodos de alta demanda.
El desafío de equilibrar la oferta y la demanda de energía se hace cada vez más importante a medida que las fuentes de energía intermitentes, como las energías renovables, ganan prioridad sobre las formas convencionales como el gas y el carbón. Las instalaciones de almacenamiento conectadas a la red son cruciales para mitigar este problema, ya que proporcionan un amortiguador fiable y garantizan un flujo de energía continuo y estable a pesar de las fluctuaciones en la generación de energía renovable.
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A medida que la energía renovable transforma el panorama energético, se necesitan soluciones eficientes de almacenamiento de energía. Las instalaciones conectadas a la red se posicionan a la vanguardia, se adaptan al cambiante paradigma energético y contribuyen a un sistema de red resiliente y sostenible.
Un sistema de almacenamiento de baterías desempeña un papel crucial en la captura de la electricidad producida a partir de diversas fuentes, principalmente energías renovables intermitentes. Esta energía almacenada se devuelve estratégicamente a la red durante los períodos de alta demanda o baja generación. Esta flexibilidad aborda los picos y mínimos inherentes a la generación de energía renovable, adaptándose a las condiciones climáticas. Se propone que el sistema utilice una forma de tecnología de baterías de iones de litio, que se encuentra comúnmente en dispositivos de uso diario, como teléfonos inteligentes y ordenadores.
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El almacenamiento adicional de baterías es un argumento convincente para mejorar tanto el sistema de energía como las redes locales. El almacenamiento en baterías, un elemento clave para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas, ofrece una capacidad limpia y flexible, vital para un sistema eléctrico totalmente libre de emisiones de carbono. National Grid prevé que el Reino Unido necesitará más de 50 GW de almacenamiento en baterías de aquí a 2050, frente a los 2,4 GW actuales. Además de proporcionar servicios de equilibrio, el almacenamiento en baterías ayuda significativamente a gestionar la creciente volatilidad de las energías renovables, ya que almacena el exceso de energía para cuando más se necesita. También ofrece beneficios de ubicación al respaldar la administración de la red local. En 2022, el almacenamiento de energía en baterías del Reino Unido ahorró aproximadamente 615 000 toneladas de emisiones de CO2, lo que equivale a retirar 370 000 automóviles de las carreteras.
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